El vino perfecto en 3 pasos...

1. Considera la ocasión y el maridaje

• Cena casual: Para una comida sencilla o reunión casual, elige vinos frescos y fáciles de beber, como un vino blanco joven o un rosado.
• Cena formal: Para ocasiones especiales, opta por un tinto con cuerpo o un vino espumoso de calidad.
• Mariscos y pescados: Un blanco seco como el Albariño o Sauvignon Blanc acompaña muy bien estos platos.
• Carnes rojas: Escoge un tinto robusto, como un Cabernet Sauvignon o un Rioja.
• Postres: Prueba un vino dulce o un espumoso, como el Moscato o un Cava.

• En verano: Los vinos blancos, rosados y espumosos fríos suelen ser más refrescantes y ligeros. En invierno: Los tintos con cuerpo, como un Syrah o Merlot, son perfectos para temperaturas bajas.

2. Evalúa tus preferencias de sabor

• Seco o dulce: Decide si prefieres vinos secos (menos azúcar) o más dulces.
• Acidez: Los vinos más ácidos son refrescantes, mientras que los menos ácidos son más suaves.
• Cuerpo: El cuerpo se refiere al peso del vino en boca. Los vinos blancos y rosados son más ligeros, mientras que los tintos pueden tener un cuerpo medio o alto.

3. Ponte en contacto

• Una vez tengas claro todo lo anterior, puedes contactar con nosotros y estaremos encantados de ayudarte, aunque tu vino ideal no se encuentre en nuestro catálogo.